Intercambio 5
La escuela pública y la crisis medioambiental
Este número de la revista Intercambio enfoca uno de los temas más destacados en el aporte que la educación debe entregar a la solución de los problemas sociales. La crisis ambiental, tratada así por no ser un fenómeno natural sino el resultado de determinado momento de la sociedad humana que vive una crisis sistémica y multilateral, nos coloca ante riesgos que fueron inimaginables en los siglos precedentes, los cuales incluyen la amenaza a la existencia misma de la especie humana. Es preciso comprender las características y orígenes de esta crisis para poder actuar sobre ella. Por esto, no sólo se requiere que en las instituciones educativas se entregue información, sino que se deberá también debatir los cambios sociales, comunitarios, familiares y personales, que se requieren para intervenir positivamente en la situación. Esto, recordando que todos tenemos algo que hacer pero que las responsabilidades de la crisis ambiental son diferenciadas y que hay quienes deben responder por su alto impacto negativo, como es el caso de las industrias, especialmente las de carácter energético. En este escenario, lo que consecuentemente se pone a debate es la concepción misma de desarrollo. ¿Cuál es la vía para resolver los problemas de la humanidad al mismo tiempo que se preserven las riquezas de la naturaleza para las futuras generaciones? ¿Pueden ir de la mano la Economía y la Ecología? ¿Qué hacer ante un sistema que considera a los daños ambientales como externalidades secundarias a la producción? Estas y muchas más son preguntas pertinentes. Se las puede y debe responderlas en escala global, tanto como en la local. Confrontan las prácticas al igual que las políticas públicas. La modernidad capitalista nos ha empujado hacia una sociedad de consumo. Es una expresión cultural que, siendo hegemónica, tiene una fuerte carga de individualismo, competencia descarnada y deshumanización. Se dice que “cada uno vale lo que puede comprar”, y esa compra se caracteriza por ser irreflexiva y sin compromiso social. Enfrentar ese fenómeno cultural desde la educación, nos plantea también la necesidad de asumir una clara posición ética y contextualizar los valores humanos. Los ángulos para tratar la problemática educativa ante la crisis ambiental, como vemos, pueden ser múltiples. Eso se ratifica en los artículos presentados en esta revista, redactados por docentes de Norte, Centro y Sur América. Con ellos se realiza un acercamiento que pretende ir desde temas de análisis más generales, a prácticas y experiencias concretas. Creemos que todos permiten abrir debates y sacar lecciones entre quienes defendemos la educación pública como un derecho que abre las puertas a otros derechos; como vía para democratizar las sociedades y para preparar a las nuevas generaciones a una vida digna, humana y comprometida. La aproximación realizada en este número, se deberá complementar con las otras dimensiones necesarias dentro de una educación con perspectiva de derechos. Nos referimos a otros aspectos transversales al esfuerzo educativo como es la equidad de género, la interculturalidad entre iguales, los derechos humanos y derechos colectivos, a los que desde países del Sur global hoy se plantea que se deben sumar los derechos de la naturaleza. La tarea, por tanto, tiene un camino largo y ancho para transitar, al que está llamada la creatividad individual y colectiva. Desde la Red SEPA continuaremos esforzándonos en contribuir al diálogo y la acción en este y otros campos.
Año 5, No. 5, noviembre de 2013